Si nos adentramos en el Carnaval, de forma resumida podemos decir que es una fiesta, una celebración, una tradición… cuyo origen de su existencia viene dado por las celebraciones de las fiestas paganas. Tiene lugar aproximadamente cuarenta días antes de la cuaresma cristiana y que a diferencia de las demás fiestas, celebraciones o tradiciones, es especial porqué combina una gran variedad de elementos que le dan ese toque tan exclusivo que tiene. Así durante la celebración carnavalera podemos ver disfraces, desfiles, y sobre todo lo más importante las calles engalanadas de color y perfumadas con aroma de fiesta, de disfraces, de fuegos artificiales, de música, de descontrol… de una alegría diferente. A parte de esto y a nivel personal el carnaval para mí, va más allá de esto. El carnaval es un sentimiento.
El miércoles despedimos en Navalmoral de la Mata un carnaval muy distinto al que se está celebrando en los últimos años. Y fue distinto, porque, hacía tiempo que no veía surgir una miscelánea de sensaciones que partían de la improvisación en la vestimenta y en los actos, en las ganas de diversión… y sobre todo en la vuelta a la calle de ese carnaval que en su día se hizo Fiesta de Interés Turístico Regional por este hecho.
Una de las muchas cosas buenas que me llevo de este carnaval, es el Concurso de Murgas y Chirigotas que se celebró el viernes con la participación de varios grupos y con un nivel muy bueno, aunque el sonido mejoró, no fue del todo el esperado, aún así fue el correcto. Y fue una de las cosas buenas por todos los problemas que han surgido con respecto a este concurso, ya que “otros” querían que el concurso desapareciera poniendo trabas constantemente a su celebración. Pero una vez más, el pueblo y sobre todo los carnavaleros, salimos ganando.
En este concurso yo participé vestido de astronauta de la NASA con Los Faratabailes (una expresión bastante extremeña y en concreto muy morala) y que somos un grupo de personas aficionados a la música (ya que no somos profesionales), con un hobby en concreto, hacer reír a los demás a través de la picaresca en las letras (con mucho toque localista) y de la música alegre. Un conjunto con los que empecé siendo menor de edad, que me han visto crecer en todos los sentidos y que hoy es una gran familia por el afecto y el cariño que hay dentro del grupo.
El concurso no le ganamos ¿para qué?, si lo llevábamos ganando todos los viernes que llevamos ensayando desde el mes de Octubre. Ahora toca esperar a los del año que viene, - ¡ya queda menos!- De momento tenemos el recuerdo y varias imágenes y vídeos, que como indicaba en el post anterior es un documento necesario que nos permite ir al pasado, nos transmite el presente y nos informa en un futuro, como en este caso.
Si empiezo a reflexionar y a revivir los viernes que quedaron atrás, ahora es cuando veo, que nuestro carnaval se acabó ese día…
* Aquí dejo unos vídeos sobre nuestra actuación, el sonido no es de gran calidad, pero alguien lo grabó con el medio que tenía a mano y lo colgó en Youtube. Gracias a la persona en cuestión por ello. *
Un cuplé con temática local.
El popurrit.
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