El tiempo es una imagen móvil de la eternidad...

La imagen ha sido y es uno de los documentos más importantes utilizado como forma de transmisión, como forma de recuerdo, como arte e incluso como forma de medio. Esto es debido a su gran poder informativo capaz de transmitir ideas, recuerdos y sentimientos, por ello podemos considerar la imagen al igual que la música parte del lenguaje universal. En lo personal, yo opino que la imagen es ese documento que nos permite ir al pasado, nos intenta transmitir el presente y nos ofrece información en un futuro. 

            Haciendo un recorrido por la historia de la imagen, ésta viene dada por diferentes técnicas como la pintura, la fotografía, el vídeo… Tomando como referencia en este caso las dos últimas,  tenemos que tener en cuenta las labores de Daguerre y Niepce (propulsores de la fotografía en el siglo XIX) y de los hermanos Louis y Augusté Lumière (inventores de la primera cámara cinematográfica). Pero lo más importante es la evolución que ha tomado la imagen en sus distintas vertientes a lo largo de la historia,  sobre todo por el trabajo de Jerome  Lemelson (ingeniero americano que innovó en materia referente a la imagen como la videocámaras, videograbadoras...). Gracias a ello, hoy puedo desarrollar la idea o el mensaje en sí de este artículo...

            Y hablando de imágenes y su alto grado de polivalencia ya no solo porque nos pueda permitir desarrollar una idea (como es este caso), sino también por todo su poder de atracción visual, de impacto emocional y de transmisión de mensajes en sus fines más escuetos. Hoy dejo aquí una serie de instantáneas de buenos recuerdos, de buenos compañeros, de buenos amigos… los cuales el paso de los años nos ha separado en cuanto a destinos y ocupaciones y que independientemente el viernes volvimos a coincidir con las misma caras y las mismas sonrisas que en tiempos pasados. Esta vez ha sido en Madrid gracias al concierto del grupo El desván del duende del cuál forma parte uno de ellos.

                                              Aquellos maravillosos años... 

                                                   El viernes después del concierto.

Otra forma de recordar utilizando otra característica y particularidad de la imagen...

 Despido este post con la frase del escritor escocés Robert Stevenson “Un amigo es una imagen que tienes de ti mismo”.