.

.

lunes, 15 de noviembre de 2010

El Instructor

Hoy buscando en la biblioteca de mi habitación he encontrado algo que hacía tiempo que llevaba buscando y que creía que había perdido. Se trata de un libro cuya edición data en  El Instructor un método de lectura globalizado que data 1902, más de un siglo. Su autor es Mateo Jiménez Aroca y la editorial Calleja.

Hoy he vuelto a apreciar el libro, le he abierto de forma cuidadosa, para evitar posibles daños, he ido pasando las hojas y parándome en donde consideraba más oportuno, ya que el libro va desglosado en 54 lecciones, cuyo contenido va desde la lectura de frases, pasando por una especie de catecismo y terminando con cuentos para niños.

Más que un libro es una reliquia que conservo todavía desde sexto de Primaria. Llegó a mis manos gracias a un compañero de clase. Cuando lo vi, me quedé tan entusiasmado cuando observe ese libro, y al verme como prestaba tanta atención, me lo regaló, explicándome que yo lo daría más utilidad a ese libro que él. Una cosa que me extrañó al considerar tal obra, como una obra vetusta, con la que quizás más de un bisabuelo o abuelo tuvo la oportunidad de aprender a leer a través de él.

Hoy tengo la oportunidad de enseñar este libro arcaico a mis alumnos en clases, con lo que se mostraban entusiasmados al observar su conservación, su color amarillento, su contenido… en definitiva, las formas más antiguas de aprender a leer.

Hoy  de nuevo he vuelo a recordar su esencia añeja.
(Aquí dejo unas imágenes del mismo y un teatro para niños que he considerado interesante)







No hay comentarios:

Publicar un comentario