“Loco no es el que ha perdido la razón,
sino
el que lo ha perdido todo, todo, menos la razón.”
Gilbert Keith
Chesterton (Escritor británico).
Últimamente,
la noche me envuelve en los escritos afligidos del poeta francés Antonin Artaud.
Un poeta descubierto gracias a la obra musical del cantante argentino Luis
Alberto Spinetta, el cual además le dedica uno de sus discos, en donde “El
Flaco” influenciado
por la obra del autor francés, expresa su reacción ante la misma de una forma
melodiosa. Curiosamente este disco es
uno de los más importantes en la vida artística del músico y sobre todo, ha
ejercido gran influencia en la historia de la evolución del rock argentino.
Antonin
Artaud, fue otro de los tantos poetas malditos, que muere antes de que su genio
sea reconocido por su valor razonable. Un joven atormentado que encuentra en la
poesía y en el teatro, un medio de expresar las obsesiones y delirios de los
que estaba constantemente rodeado y que le costó la reclusión psiquiátrica en
varias ocasiones. De estas reclusiones, él no tiene grandes recuerdos y estaba
en contra del trato llevado a cabo en su internamiento, dónde los métodos
utilizados y la atención psiquiátrica, no eran de su convicción: “Lo que es atroz es que en pleno siglo
XX un médico se pueda apoderar de un hombre y con el pretexto de que está loco
o débil hacer con él lo que le plazca. Yo padecí cincuenta electroshocks. Estoy
asqueado del psicoanálisis, de ese "freudismo" que se las sabe
todas".
Su
obra en general, refleja todo el sufrimiento por lo que el dramaturgo francés
pasó durante años, la superación de una
grave enfermedad, las crisis de fe que sufre constantemente, la muerte de su
hermana… esto nos permite explicar los principales motivos de una obra llena de escritos fatalistas, de escritura violenta, sangrienta, cruel... muchas veces difícil de digerir.
El suelo está
emparedado de almas
y de mujeres con un
sexo hermoso
dónde los
minúsculos cadáveres
reflejan sus
momias.
(Extraído
de su poema Allí donde tiemblan de "El Ombligo de los Limbos”
(1925))
En
realidad, el sufrimiento que te acarrea leer sus obras, no deja evadirte de una
cuota de desesperación, esto es lo que resalta en el lector y te
permite llegar a analizar la genialidad del pensamiento, de una mente
privilegiada.
Afirmaba el escritor estadounidense
Ambrose Bierce , “Todos son locos, pero el que analiza su locura, es llamado
filósofo”. Artaud es un ejemplo destacado de escritor de categoría, con graves
trastornos de la personalidad. No hay genialidad sin locura, ya lo decía Aristóteles...
Poeta Artaud
Cuando
hay monomanía, todos
te
dejan de lado.
sentimiento
se ve correspondido.
Pero
cuando hay olvido…
tú corazón se queda,
enmudecido
en el papel.
¡Poeta Artaud!,
tú pluma refleja, la
bipolaridad
de la vida.
Tú
locura, el placer…
Nacho Peña
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