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miércoles, 17 de octubre de 2012

La locura, un cierto placer…


“Loco no es el que ha perdido la razón,
 sino el que lo ha perdido todo, todo, menos la razón.”
 Gilbert Keith Chesterton  (Escritor británico).

Últimamente, la noche me envuelve en los escritos afligidos del poeta francés Antonin Artaud. Un poeta descubierto gracias a la obra musical del cantante argentino Luis Alberto Spinetta, el cual además le dedica uno de sus discos, en donde “El Flaco” influenciado por la obra del autor francés, expresa su reacción ante la misma de una forma melodiosa. Curiosamente este disco es uno de los más importantes en la vida artística del músico y sobre todo, ha ejercido gran influencia en la historia de la evolución del rock argentino.

 
Antonin Artaud, fue otro de los tantos poetas malditos, que muere antes de que su genio sea reconocido por su valor razonable. Un joven atormentado que encuentra en la poesía y en el teatro, un medio de expresar las obsesiones y delirios de los que estaba constantemente rodeado y que le costó la reclusión psiquiátrica en varias ocasiones. De estas reclusiones, él no tiene grandes recuerdos y estaba en contra del trato llevado a cabo en su internamiento, dónde los métodos utilizados y la atención psiquiátrica, no eran de su convicción: “Lo que es atroz es que en pleno siglo XX un médico se pueda apoderar de un hombre y con el pretexto de que está loco o débil hacer con él lo que le plazca. Yo padecí cincuenta electroshocks. Estoy asqueado del psicoanálisis, de ese "freudismo" que se las sabe todas".

Su obra en general, refleja todo el sufrimiento por lo que el dramaturgo francés pasó durante años, la superación de una grave enfermedad, las crisis de fe que sufre constantemente, la muerte de su hermana… esto nos permite explicar los principales motivos de una obra llena de escritos fatalistas, de escritura violenta, sangrienta, cruel... muchas veces difícil de digerir.

El suelo está emparedado de almas
y de mujeres con un sexo hermoso
dónde los minúsculos cadáveres
reflejan sus momias.

(Extraído de su poema Allí donde tiemblan de "El Ombligo de los Limbos” (1925))

En realidad, el sufrimiento que te acarrea leer sus obras, no deja evadirte de una cuota de desesperación, esto es lo que resalta en el lector y te permite llegar a analizar la genialidad del pensamiento, de una mente privilegiada.
  
Afirmaba el escritor estadounidense Ambrose Bierce , “Todos son locos, pero el que analiza su locura, es llamado filósofo”. Artaud es un ejemplo destacado de escritor de categoría, con graves trastornos de la personalidad. No hay genialidad sin locura, ya lo decía Aristóteles...


    Poeta Artaud

¡Poeta!, ¿para qué escribes?


Cuando hay monomanía, todos
te dejan de lado.
Cuando hay respuesta, tú
sentimiento se ve correspondido.
Pero cuando hay olvido…
 tú corazón se queda,
enmudecido en el papel.

¡Poeta Artaud!, tú pluma refleja, la
bipolaridad de la vida.
Tú locura, el placer…
                                                                            Nacho Peña


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