El día once de este mes concretamente, hizo siete años de un suceso que todavía ronda mi cabeza…
Recuerdo bien aquel año (2004) como si fuese este mismo…, recuerdo que el viernes de esa semana (día nueve) tocaba Fito con su banda los Fitipaldis en Navalmoral y por la tarde tuve la oportunidad de conocerle en persona , estar a su lado en la rueda de prensa que realizó, compartir la prueba de sonido antes del concierto… Fito era ese artista que idolatraba por entonces... y el sueño de todo adolescente se vio cumplido con aquel acontecimiento y plasmado en un par de fotos, en una entrada y un dibujo autorretrato hecho por el propio Fito (que todavía conservo).
Pero aparte de este acontecimiento que quizás me hizo conseguir una efímera felicidad llevada a cabo por la ilusión del momento, se rompió en tan solo cuarenta y ocho horas… Mi hermana era la que me informaba de que cuatro chicos jóvenes y cercano a mi entorno familiar perdían la vida en esa carretera que anunciaba la llegada a Belvís de Monroy… mi cabeza se ausentó por un momento, no era yo… quizás porque tuviera dieciséis años y no asimilaba ciertas cosas ( de la gravedad de esta), no era consciente de lo que había ocurrido, y quizás también por la cercanía que tenía con algunos de ellos, y pensar que ya no le volvería a ver más, me hacía un nudo en el estómago.
Después de varias semanas, después de muchas noches sin poder dormir bien, la cabeza daba vueltas… era una sensación que muy pocas veces había tenido, un miedo absoluto de pensar en cómo pudo pasar lo que ocurrió aquella noche, en la incertidumbre en la que estamos inmersos.
Hoy dejo aquí la canción que compusimos (solo música), una canción grabada con pocos medios, que transmitimos sobre todo a gente cercana, y que hoy intento desde aquí transmitir con el fin de hacerles este homenaje a los cuatro amigos que seguro nos están viendo desde algún lugar, apoyados en el brillo de algunas de las estrellas que hay en el cielo.
OTRA NOCHE DE JULIO SIN TI
Hoy se para el tiempo,
tú mirada y tú sonrisa
dejaron de brillar.
esa noche se hizo eterna
y nos dejó sin piedad.
No amanece el día,
me despierto llorando
a esa luna maldita.
No me quedan lágrimas,
para llorar otra noche
de julio sin ti.
¿Dime dónde estás ahora?
Apoyado en el brillo
de alguna estrella
¿Dónde quedan tus sonrisas?
Susurrando al oído
de quién las quiera.
¿Dime dónde tus recuerdos?
En el llanto de amigos
que tanto quiero.
Se ha roto el silencio,
se ha roto la ilusión
por seguir despierto.
Sé que ha sido un sueño,
que al girar esa curva
nos encontraremos.
No amanece el día,
me despierto llorando
a esa luna maldita.
No me quedan lágrimas,
para llorar otra noche
de julio sin ti.
Felipe Del Catillo y Nacho Peña
Felipe Del Catillo y Nacho Peña