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martes, 4 de febrero de 2014

La imaginación, el ojo del alma


“Él que tiene imaginación, con qué facilidad
saca de la nada un mundo.”
Gustavo Adolfo Bécquer

René Magritte, El espejo falso (1935)
Siempre me ha gustado la pintura de René Magritte. El surrealista (aunque muchas veces su realismo es más que evidente) pintor belga, esconde en su obra algo especial, imaginario… que lleva al espectador a la reflexión, y le obliga a pensar y a descifrar la metáfora que esconde cada uno de sus cuadros. En este caso la ventana a nuestro mundo exterior lo apreciamos a través del ojo, que nos hacer percibir la realidad, en nuestro mundo imaginario interior.


¿Qué sería de nosotros sin nuestra imaginación?

La imaginación es la capacidad que tiene la mente humana para representar en el pensamiento, las imágenes de cosas o hechos reales o ideales, una parte importante en nuestra vida, sin ella en algunos casos, todo sería mucho más complicado...

Hoy suena de fondo la música de Ennio Morricone, esta música me transmite mucho, me transporta a un clímax de auténtico relax. Me lleva de la imaginación al recuerdo, de mi sonrisa a la tuya... me consiente volar sobre las nubes del ojo de Magritte, a la vez que me pone el zapato para  mantener los pies sobre la Tierra. 

La imaginación te permite crear, viajar hasta el último lugar del mundo en tren, en avión, sin medio de transporte… solo y con ella. Te quita el miedo a hacer el ridículo, y a mi… hace sentirme especial cuando ella me mira y también me hace más fuerte cuando me roza.

No solo la imaginación te puede aportar cosas buenas. Si no controlas el punto imaginario de la realidad, te puede jugar una mala pasada, creándote un mundo interior del que no eres consciente.

Imagina, disfruta de la imaginación e intenta poner en práctica muchas veces lo que te dicta, ya lo dijo Julio Verne: “Todo lo que una persona puede imaginar, otros pueden hacerlo realidad”.  

Después de imaginarmelo una y mil veces. Ahora viajo, con su sonrisa y la mía de la mano…